Al igual que cuidamos nuestro cuerpo para mantenerlo sano es muy importante cuidar la salud de nuestra boca, pues influye y mucho en la salud del resto de órganos.
La Salud Bucodental es uno de los aspectos más importantes de la Salud y el bienestar general de la sociedad. Actualmente en España, la Atención a la Salud Bucodental es una prestación del Sistema Nacional de Salud (SNS), incluida dentro de la Cartera de Servicios de Atención Primaria. Es decir, que la Enfermería juega un papel fundamental en la prevención y la promoción de la salud bucodental, pudiéndose evitar con una buena intervención enfermera futuras complicaciones.
Si adoptamos desde la infancia hábitos sanos, como restringir el consumo de productos azucarados y una correcta higiene buco-dental, está demostrado que es posible evitar la aparición de las caries y de las enfermedades periodontales (de las encías).
Es necesario saber que a lo largo de la vida, los seres humanos poseemos dos tipos de dentadura; la temporal y la permanente.
La primera: está formada por los dientes de leche, primarios. Empieza a los seis meses de edad y se completa con 20 dientes: 2 incisivos centrales y 2 laterales, 2 caninos y 2 primeros y 2 segundos molares. Todos estos, se caen entre los seis y los doce años, y los reemplazan los dientes permanentes o secundarios.
Los permanentes: incluyen 32 dientes:
4 incisivos, 2 caninos, 2 premolares y 3 molares (los terceros son las llamadas “muelas del juicio”)
4 incisivos, 2 caninos, 2 premolares y 3 molares (los terceros son las llamadas “muelas del juicio”)
La caries actualmente es una de las enfermedades
infecciosas más frecuente en la infancia, ocasionando graves
problemas de salud. Su prevalencia ha aumentado en los
últimos 20 años hasta convertirse en un problema SocioSanitario.
Los factores responsables de la caries están relacionados
con la susceptibilidad del diente. La resistencia viene
determinada por la cantidad de flúor que contenga su
estructura.
Ahora, viene lo importante, el flúor, es un micromineral, que se encarga de dar consistencia tanto al diente como al esmalte dental, para mantener unos niveles de Fl adecuados se deben consumir entre 1.5-4 mg en la dieta diaria. Podemos encontrar fuentes de alimentación del flúor en: agua, peces marinos y te chino. Tampoco es bueno excederse a la hora de ingerirlo, ya que un exceso podría causar la fluorisis, que es el moteado de los dientes. Hay que mantener un equilibrio constante entre ambos.
¿Cómo realizar una buena limpieza bucodental en niños?
Asegúrese de que el niño agarre bien el cepillo de dientes, cepille cada diente y también de que se cepille los dientes durante 3 minutos después de cada comida.
Enséñales la técnica del “rodillo”: cepillarse arriba y abajo de forma independiente, con un movimiento giratorio para cepillarse los dientes y las encías; colocando el cepillo en posición oblicua, a 45° con respecto a la encía, para no dañarla, y siguiendo un recorrido que cubra todos los dientes sin olvidar la parte superior.
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